Desde que el Sr. Tuñas llegó a la alcadía de Negreira (ahora sabemos que vía chantaje a Juan García). Venimos denunciando el derroche del dinero público en campañas de autobombo. La publicación de dos revistas municipales, en 11 meses, que hablan de logros que en la mayor parte de los casos, nada tienen que ver con su gestión, son una buena muestra. Por no mencionar el gasto en propaganda o en inauguraciones varias (sólo la del paseo fluvial costó casi 5 millones de pesetas).
A medida que se acercan las elecciones esta “otra campaña” se hace más evidente y burda a la vez. La fiesta de los mayores se hará el primer día de la campaña electoral.La fiesta de “fin de año en Marzo” se traslada a una fecha más cercana a las elecciones y se convierte en la “fiesta de la primavera” en jueves santo, que teniendo el año 365 días nos parece una fecha más bien inoportuna y escogida con muy poco tacto. El que le faltó para hacer esta vez la fiesta en la parte alta de la villa, da la sensación de que se intenta contentar a los hosteleros de una forma más bien tosca, quizás sea que la depuradora vuelve a oler o el milagro de las elecciones.
Utiliza el escudo de todos y el cargo de alcalde, para convocar a los vecinos a reuniones en las que continúa haciendo una campaña electoral encubierta, saltándose la nueva ley electoral y lo que es peor, utiliza a la brigada de obras para la realización de obras privadas con tal de asegurarse un voto. La foto, corresponde a la entrada de una casa en Campolongo de un exconcejal del PSOE, donde los obreros municipales estuvieron trabajando y se ve que bien hormigonado queda, en contraste con la otra foto de un camino público, donde la obra se hizo en zahorra que duró lo que tardó en llover.
